SÍ CAPITÁN: ESTAMOS LISTOS

El Bombardero volvió a festejar con el saludo militar después de mucho tiempo. Esta vez lo hizo con la 'blanquirroja'.

(Peru.com) El Capitán vuelve a mostrar su mejor  faceta con la 'blanquirroja': La de goleador.

Como buen hijo de marino, Claudio Pizarro es Capitán, es el encargado de timonear el sueño de un país entero dentro del campo. No estamos ni lejos ni cerca, solo en camino, nuestro destino es llegar a puerto brasileño cueste lo que cueste; por ello, la noche del viernes la sonrisa que se dibujó en el rostro del hombre del Bayern vino acompañada de un recuerdo que muchos teníamos grabado en nuestra cien: el festejo con Saludo a la Bandera. No es poca coincidencia que ese mismo día haya sido el "Día de la Bandera". En conmemoración a su gran noche el catorce extendió su celebración al símbolo patrio como en los viejos tiempos. 

"Todos hemos luchado, hemos corrido, hemos puesto, hemos quemado hasta el último cartucho como diría mi amigo Francisco Bolognesi porque un día como hoy (Día de la Bandera) dijo eso", señaló, tras el partido ante los norteños y parece justo subrayar sus palabras, por algo la FIFA lo eligió como "El jugador más destacado de la Fecha 13 de la Eliminatorias" rumbo a Brasil 2014 y de quién destacó que: "A los 34 años, el delantero peruano ratificó su calidad al anotar- con una exquisita media volea el tanto del triunfo ante Ecuador, uno que le permite a su selección volver a soñar con la clasificación al Mundial".

Cabe resaltar que Claudio Pizarro ha realizado esta celebración en muchas oportunidades, tanto con la camiseta de Alianza Lima como con la de Werder Bremen o Bayern Munich, pero esta vez fue la primera que la hizo con la de la selección, para muestra un botón: 

*El dato: Los goles son ante Unión Minas, Hansa Rostock y Ecuador.

Pero Claudio no ha quemado su último cartucho sino que ha lanzado su primer 'bombazo'. El 'Bombardero de los Andes' está dispuesto a romper ese maleficio que parece haberlo perseguido durante mucho tiempo y que hoy por fin parece haber terminado. No solo porque haya hecho un gol, sino porque ganamos gracias a él, algo que nunca nos había podido regalar.